Entre los 6 y 12 años, los niños desarrollan su propia personalidad, crean sus amistades y aprenden a actuar en el mundo que les rodea. El maestro de primaria es el encargado de crear la situación para que esto sea posible. Programa actividades, detecta indicios de algún problema sobre ellos, coordinándose con las familias y ayudándoles, en definitiva colaborando a crear las personas del futuro.